Consumismo

Parece que la gente se vuelve demente cuando -con su mismo consumismo- su única vía de escape, para estos días del año, es sólo comprar y comprar en Navidad. ¡Pero con estos altos calores deberían también preocuparse de los olores, e ir más seguido al baño!

Ése es el drama del verano, donde el tiempo nunca corre en vano.

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