Tu voz no es ya mi voz

Grita tus penas al vacío, déjalas nacer de tu alma
Recibe esas lágrimas como un regalo divino irrepetible
Tu garganta apretada debe saborear la amarga desazón
Siempre que signifique la derrota como una gran victoria

Tenemos poco tiempo y lo estamos desperdiciando
Creemos tener incidencia en algo relevante pero no
De modo que estas palabras se pierden lentamente
En tu memoria, que continúa su trazo mágico, y me olvida.

Vuelvo a analizar tu lenguaje corporal como un escáner
Reviso la desfiguración de tu expresión facial, luego inerte
Tengo miedo de alargar más esta situación
Por favor, deja de hacerme daño y da media vuelta ya.

Mi espíritu tumefacto está esperando algo que cure su dolor
Pero la nada misma no es otra cosa más que su remedio
Debo pensar que este nunca es eso precisamente y no otra opción
Y que mi ánimo no sanará en el alba, que ahora golpea mi rostro.

Comentarios